sábado, 17 de diciembre de 2016

En ópera, el compositor es el dramaturgo


Un final alternativo para Così fan tutte


“in Così fan tutte, it is the music that does the seducing”
Daniel Heartz

Glyndebourne 2006

Cosî fan tutte se estrenó en el Burgtheater de Viena el 26 de enero de 1790, un día antes de que Mozart cumpliera 34 años. Fue la tercera ópera en la que Mozart y Lorenzo Da Ponte colaboraron.

Para darme un regalo de Navidad escribí esta elucubración en la que propongo una versión posible del final de la ópera con base, esencialmente, en la música de Mozart.

Al poner en escena una ópera es indispensable "oír" al compositor, especialmente cuando el compositor es Mozart. En esta elucubración trato de escucharlo para buscar un final convincente, al menos para mí, de su ópera más controvertida.
 
En la mayoría de las producciones, al final las parejas se forman bien sea como en la situación original de la ópera, es decir Dorabella con Ferrando por un lado y Fiordiligi con Guglielmo por el otro; o, con menor frecuencia, manteniendo la situación existente al momento de “la boda”, es decir Fiordiligi con Ferrando y Dorabella con Guglielmo.


Las fuentes del libreto, Metamorfosis, Decameron y Orlando Furioso, así como las derivaciones de Shakespeare y Cervantes, entre otras, nos permiten establecer que el tema de la ópera – la apuesta que tiene por objeto demostrar la volubilidad amorosa, y por consiguiente infidelidad, de las mujeres– puede desarrollarse en cualquier época o lugar –, la única condición que debe respetarse es la presencia marina que propicia la brisa a la que se conjura en el trio No.10, “Soave sia il vento” (Que el viento les sea propicio).

Mozart utiliza Mi mayor como tonalidad principal, misma que había usado para las escenas marinas de Idomeneo. Además es un regreso a la principal área tonal de la ópera Do-Mi-Sol

Trataré de describir la caracterización psicológica de los personajes con base en la dramaturgia musical de Mozart, aderezada con algunas líneas del libreto, especialmente las que se dicen durante los recitativos y los ensambles, para con ello proponer otro final dramático, diferente al usual emparejamiento original o modificado.


Dorabella y Guglielmo

Dorabella es originalmente la novia de Ferrando, quien empieza el primer trío cantando “La mia Dorabella capace non è, fedel quanto e bella il cielo la fe’.” (Mi Dorabella no es capaz, el cielo la hizo tan fiel como bella).
Su primera intervención solista es una parodia de un aria de furia de la opera seria, incluyendo un recitativo acompañado.

El texto es el siguiente

Recitativo acompañado

“Ah scostati, paventa il tristo effeto d’un disperato affetto! Chiudi quelle finestre... odio la luce.. odio l’aria che spiro.. odio me stessa.. Chi schernisce il mio duol.. chi mi consola. Deh fuggi per pietà, lasciami sola.”
(¡Ah fuera de mi camino, cuídate del triste resultado de un amor sin esperanza! Cierra esas ventanas.. odio la luz.. odio el aire que respiro.. me odio a mí misma.. Quién se burla de mi dolor.. quién me consuela. Vete por piedad, déjame sola.)





Aria No.11


“Smanie implacabili che m’agitate,
Entro quest’anima più non cessate
Finchè l’angoscia mi fa morir.
Essempio misero d’amor funesto,
Darò all’Eumenide se viva resto
Col suono orribile de’miei sospir!”

(¡Deseos implacables que me atormentan
No cesen hasta que la angustia me mate.
Si permanezco viva, daré a las Euménides
un ejemplo miserable de amor funesto
con el horrible sonido de mis suspiros!)



Elīna Garanča
Aix - en - Provence 2005

La tonalidad del aria es Mi bemol, que normalmente Mozart asoció en sus óperas con Da Ponte a momentos de conflicto emocional (cf. el aria de Cherubino “Nos so più cosa son cosa faccio” y el final del segundo acto de Le nozze di Figaro, o la entrada de Donna Elvira “Ah chi mi dice mai” y el sexteto “Sola sola in buio loco” de Don Giovanni).

La pieza está orquestada con flautas, clarinetes, fagotes, cornos y cuerdas. Se trata de un movimiento alla breve, y su tempo es allegro agitato, muy apropiado para el estado de Dorabella. Tonalidad, tempo y ritmo permanecen constantes durante los 102 compases del aria.

Gugliemo canta su primera aria después que lo hace Fiordiligi, ya en la segunda parte del acto. El “albanés” se dirige a ambas muchachas con el siguiente texto

Aria No.15

“Non siate ritrosi occhieti vezzosi: due lampi amorosi vibrate un po’qua.
Felici rendeteci, amate con noi, e noi felicissime faremo anche voi;
Guardate, toccate, il tutto osservate; siam due cari matti, siam forti e ben fatti, e come ognun vede, sia merto, sia caso,
abbiamo bel piede, bell’occhio, bel naso; guardate, bel piede, osservate, bell’occhio, toccate, bel naso, il tutto osservate;
e questi mustacchi chiamare si possono trionfi degli uomini, pennachi d’amor.”

(No sean tímidas ojitos encantadores; echen una mirada amorosa hacia acá.
Hágannos felices al amarnos y nosotros también lo haremos aún más;
Véannos, tóquennos, obsérvennos completamente,
somos dos locos adorables, fuertes y con buen cuerpo, y como todos ven, bien sea por mérito o por casualidad, tenemos pies, ojos y nariz bellos;
miren, pies hermosos, observen, ojos bellos, toquen, nariz bonita, observen el todo;
y estos bigotes pueden llamarse el triunfo de los hombres, plumas de amor.)  

El aria es un andantino orquestado sólo con una flauta, un fagot y cuerdas, y es aún más breve que la de Dorabella, pues tiene únicamente 67 compases. La tonalidad es Sol mayor y su ritmo 2/4. En la semiótica que Mozart deja ver en sus óperas con Da Ponte, esta aria comparte características con los coros de Le nozze di Figaro y las tres danzas simultáneas durante el final del primer acto de Don Giovanni: lo que significa que Guglielmo es un personaje mucho más simple de lo que cree ser.

En el primer acto hay dos duetos, el primero lo cantan las hermanas, No.4 “Ah, guarda sorella.” (Observa hermana) en el que se muestran una a otra retratos de sus novios en sendos medallones, el otro lo entonan los jóvenes, No.7 “Al fato dàn legge quegli occhi vezzosi” (Esos ojos hermosos determinan el destino). Este dueto se cortaba usualmente durante el siglo XX.

El segundo acto inicia con un recitativo seco en el que Despina alecciona a sus señoras en cosas del amor; entre otras líneas les dice: “i vostri Ganimedi – la mención del copero de los dioses es increíble en el lenguaje de una sirvienta, sin embargo Da Ponte suelta citas clásicas a lo largo de toda la ópera y no podía dejar a Despina fuera del estilo – son andati alla guerra; infin che tornano fate alla militare: reclutate.” (vuestros Ganímedes se han ido a la guerra; en tanto regresen, hagan lo que los militares: recluten). Al finalizar la conversación entre las tres, las hermanas entonan su segundo dueto, que marca el punto de inflexión dramático de la ópera cuando Dorabella inicia el dueto No.28 “Prenderò quel brunettino” (Yo escojo al morenito).

Después de un cuarteto – números 21 y 22 – en el que los “albaneses” ofrecen una serenata a las hermanas, y en la que Don Alfonso y Despina dan su lección formal de amor, empieza la seducción que ejemplifica el aprovechamiento obtenido en la escuela de los amantes.

Dueto No.23

Guglielmo     Il core vi dono, bell’idol mio: ma il vostro vo’ anch’io, via datelo a me.
Dorabella      Mel date lo prendo, ma il mio non vi rendo, in van mel chiedete, più meco ei non è.

Guglielmo     Se teco non l’hai perchè batte qui?
Dorabella      Se a me tu lo dai che mai balza lì?

Dorabella y Guglielmo

È il moi coricino che più non è meco, ei vene a star teco, ei batte così.

Guglielmo (queriendo poner su retrato en el medallón) Qui lascia che il meta.
Dorabella      E qui non può star.

Guglielmo     T’intendo, furbetta.
Dorabella      Che fai?

Guglielmo     Non guardar. (Le desvía la cabeza dulcemente, e intercambia los retratos del medallón)
Dorabella      (Nel peto un Vesuvio d’avvere mi par.)

Guglielmo     (Ferrando meschino! Possibil non par.)
Guglielmo     L’occhietto a me gira.

Dorabella      Che brami?
Guglielmo     Rimira, se meglio può andar.

Dorabella y Guglielmo
Oh cambio felice di cori e d’affetti! Che nuovi diletti, che dolce penar.



Elīna Garanča y Stephane Degout
Aix - en - Provence 2004

El primer dueto de seducción que Mozart nos presenta es el de Guglielmo y Dorabella, quienes son los menos sofisticados de los cuatro amantes. Mozart trata a esta pareja con elementos similares a los que usó al describirlos individualmente. El dueto tiene Fa mayor como tónica, repite el triple ritmo del aria de Guglielmo, 3/8 – quien impone su personalidad –,  la orquestación es ligera – clarinetes, fagotes, cornos y cuerdas (aunque con violas divididas) –, y el tempo es andante grazioso. ¿como lo es Dorabella? En el dueto, la chica se rinde muy fácilmente a los requiebros del oficial.

Al dueto le sigue una escena en la que Ferrando después de ser rechazado de nuevo por Fiordiligi – regresaré a esto al hablar de esta pareja – se encuentra con Guglielmo a quien dice que su novia le es tan fiel como Penélope; a pregunta expresa, su amigo responde que Dorabella no lo es tanto. Esta noticia hace que Ferrando cante, enojado, un recitativo acompañado que incluye dos cadencias que no pueden resolverse dando pie a que Guglielmo arranque el dolor a su amigo y rompiendo la cuarta pared como Figaro lo había hecho en “Aprite un po’quegli occhi”, lanza una invectiva a las mujeres presentes en el teatro cantando su segunda

Aria No.26

“Donne mie le fate a tanti a tanti
che, se il ver vi deggio dir,
se si lagnano gli amanti li comincio a compatir.
Io vo’ bene al sesso vostro, lo sapete, ognun lo sà;
ogni giorno ve lo mostro, vi do segno d’amistà.
Ma qual farla tanti a tanti m’avvilisce in verità.
Mille volte il brando presi per salvar il vostro onor.
Mille volte vi difesi colla bocca e più col cor.
Ma quel farla a tanti a tanti è un vizzieto seccator.
Siete vaghe, siete amabili, più tesori il ciel vi diè,
e le grazie vi circondano dalla testa fino ai piè.
Ma la fate a tanti che incredibbile non è.
Ma la fati a tanti che se gridano gli amanti
hanno certo un gran perchè.”

(Mis queridas señoras, le hacen tanto a tantos que, si debo decir la verdad,
comienzo a creer cuando los amantes se quejan.
Adoro vuestro sexo, lo saben, cualquiera lo sabe;
lo demuestro todos los días, les doy seños de amistad.
Pero todo lo que hacen a tantos me deprime de verdad.
He empuñado mil veces la espada para defender vuestro honor.
Mil veces las he defendido con mi boca y el corazón.
Mas hacer tanto a tantos es un hábito irritante.
Sois hermosas, sois adorables, el cielo les dio muchos tesoros,
y las gracias las rodean de la cabeza a la punta de los pies.
Pero hacer tanto a tantos no es creíble.
Pero si sus amantes gritan seguramente tendrán una buena razón.) 

Esta es una típica aria de catálogo de opera buffa. Al igual que “Non siate ritrosi” su tonalidad es Sol mayor aunque tanto ritmo, 2/4 propio de marcha militar, como tempo, allegretto, son diferentes. La orquestación es más rica pues se añaden oboes, cornos, trompetas y timbales, lo que le proporciona una sonoridad marcial.

Escenas después nos volvemos encontrar a Dorabella, quien trata de convencer a Fiordiligi, aún dubitativa, que ceda como ella ha hecho ya. Para ello le dice

Aria No.28

“È amore un ladroncello, un serpentello è amor.
Ei toglie e dà la pace, come gli piace ai cor.
Per gli occhi al seno appena un varco aprir,
si fa, che l’anima inacatena e toglie libertà.
Porta dolcezza e gusto se tu lo lasci far,
ma t’empie di disgusto, se tenti di pugnar.
Se nel tuo peto ei siede, s’egli ti beca qui,
fa’ tutto quel ch’ei chiede, che anch’io farò così.”

(El amor es un pequeño ladrón, una pequeña serpiente.
Quita y da la paz al corazón según le place.
Igual abre un camino al corazón por los ojos,
que encadena el alma privándole libertad.
Si le obedeces te dará dulzura y placer,
pero si lo resistes te llenará con disgusto.
Si decide quedarse en tu pecho,
haz todo lo que te pida, como yo lo haré.)



Elīna Garanča
Aix - en - Provence 2005

Con este allegretto vivace, tiempo triple, 6/8, y Si bemol como tonalidad principal, misma que usase en momentos de agitación erótica como en “Voi che sapete” en Figaro “Finch’an dal vino” y en Don Giovanni. La orquestación que usa Mozart  en esta aria consiste en pares de maderas, cornos y cuerdas con violas divididas.

Citando a Daniel Heartz, nadie a excepción de Mozart puede derramar lágrimas por Dorabella a la vez que, con Despina y Don Alfonso, carcajearse de ella.

La música de Mozart para Dorabella y Guglielmo me hace pensar en dos jóvenes sencillos a quienes lo que menos interesa es complicarse la vida con conceptos complejos como la fidelidad.

Cuando Ferrando equiparó la constancia de su con la belleza de su Dorabella con su belleza durante el trio inicial de la ópera, Gugliemo declaró “La mia Fiordiligi tradirmi non sa: uguale in lei credo costanza e beltà”, anteponiendo a la alabanza a su novia el que no sepa cómo traicionarlo, lo que me hace pensar que Guglielmo es un joven narcisista que se siente i-rre-sis-ti-ble.


Fiordiligi y Ferrando

La primera intervención solista de Fiordiligi sucede hasta ya entrado el primer acto, después de haber protestado por la presencia de los albaneses y de haberse enterado de sus pretensiones amorosas. Mozart vuelve a parodiar la opera seria al dar a Fiordiligi un aria de semejanza, por supuesto precedida de un

Recitativo acompañado

“Temerari, sortite di questo loco!
E non profani l’alito infausto degl’infami detti nostro cor,
nostro orecchio, e nostri affetti.
Invan per voi, per gli altri invan si cerca le nostre alme sedur.
L’intata fede che per noi già si diede ai cari amanti
saprem loro serbar infino a morte, a disperto del mondo, e della sorte.”

(¡Temerarios, váyanse de aquí!
Y no dejen que el aliento horrendo de sus palabras infames profane nuestro corazón, nuestros oídos y nuestros sentimientos.
Ni ustedes ni otros podrán seducir nuestras almas.
Sabremos mantener intacta hasta la muerte la fe que prometimos a nuestros amantes, a despecho del mundo y del destino.)

Aria No.14

“Come scoglio immoto resta contra i venti, e la tempesta,
così ognor quest’alma è forte nella fede e nell’amor.
Con noi nacque quella face che ci piace e ci consola;
e potrà la morte sola far che cangi affeto il cor.
Rispetate anime ingrate, questo essempio di costanza,
e una barbara speranza non vi renda audaci ancor.”

(Así como una roca permanece inmóvil ante vientos y tormentas,
este espíritu es fuerte en la fidelidad y en el amor.
Con nosotros nació la llama que nos alegra y nos consola;
y sólo la muerte logrará que el corazón cambie de afecto.
Almas ingratas respetar este ejemplo de constancia,
y que una esperanza bárbara no los haga audaces de nuevo.)

A diferencia de las arias de Dorabella, las de Fiordiligi se desarrollan en varios movimientos. “Come scoglio” es, probablemente, la pieza más difícil, vocalmente hablando, de la ópera. Adriana del Bene, la primer Fiordiligi, no le caía bien a Mozart, aunque éste reconocía sus cualidades vocales. Wolfgang escribió a su esposa que con “Come scoglio” disfrutaría sus gestos.

El rango del aria va de la bajo el pentagrama hasta el do sobreagudo y exige de la cantante saltos hacia arriba o hacia de debajo de 16 y 18 tonos. La tonalidad es Si bemol, correspondiente a la excitación de furia – real todavía – que le causó la presencia de los jóvenes extranjeros amigos de Don Alfonso, y el ritmo es común, 4/4. La orquestación prescinde de flautas y timbales e incluye violas divididas. Además del rango, la cantante que personifique a Fiordiligi debe ser capaz de manejar trinos y tener una excelente coloratura.

 El aria tiene tres segmentos.Durante los primeros 14 compases – la primera línea del aria – el tempo es andante, que acelera a allegro durante los siguiente 65 – segunda línea y segundo verso – hasta llegar a più allegro durante los 49 compases del último verso.

Al terminar el aria, Fiordiligi y Dorabella intentan salir de la estancia, pero Guglielmo se los impide cantando su aria No.15 “Non siati ritrosi”, que vimos al tratar a éste. Una vez que Guglielmo, Ferrando y Don Alfonso cantan un trío – el cuarto de los hombres – Ferrando canta su primer aria.

Aria No.17

“Un’aura amorosa del nostro tesoro un dolce ristoro al cor porgerà.
Al cor che nutrito da speme d’amore d’un’esca migliore bisogno non ha.”
(Un aliento amoroso de nuestro tesoro dará un dulce descanso al corazón.
Al corazón que no necesita un mejor anzuelo [para pescar a las chicas] si está nutrido con esperanza.)

En esta aria, Ferrando medita acerca del consuelo que da el amor, así como de su poder, contrastando con lo que Guglielmo dice, en recitativo, inmediatamente antes de salir de escena, “Ed oggi non si mangia?” (¿Y hoy no se come?), a lo que contesta su amigo “Cosa serve? A battaglia finita fia la cena per noi più saporita.” (¿Para qué? La cena sabrá mejor cuando termine la batalla).

El aria es un andante cantabile, orquestado con clarinetes, fagotes, cornos y cuerdas (con violas divididas), con el mismo ritmo del aria previa de Guglielmo, 3/8, pero con una de las tonalidades más significativas de Mozart, La mayor, asociada al erotismo – volveré a tratar esta tonalidad más adelante –.

En el segundo acto, al término del dueto No.23 de Dorabella y Gugliemo “Il core vi dono”, entran Fiordiligi y Ferrando cantando un recitativo acompañado, en el que Ferrando trata infructuosamente de conquistarla aun cuando ella le ordena irse, lo que el soldado hace después de cantar su segunda aria..  

Aria No.24

“Ah lo veggio, quell’anima bella al mio pianto resister non sà;
non è fatta per esser rubella agli affetti di amica pietà.
In quel guardo, in quei cari sospiri dolce raggio lampeggia al moi core.
Già rispondi a’ miei caldi desiri, già tu cedi al più tenero amor.
Ma, tu fuggi, spietata, tu taci ed in vano mi senti languir!
Ah cessate speranze fallaci! La crudel mi condanna a morir.”

(Ya veo que esa alma bella no sabe cómo resistirse a mi llanto;
no es capaz de rebelarse a los sentimientos de piedad amorosa.
En esa cara, en esos suspiros amado, brilla un rayo de esperanza.
Ya respondes a mis cálidos deseos, ya cedes al amor más tierno.
Pero, huyes, ¡callas y siento consumirme en vano!
¡Terminen esperanzas falaces! La cruel me condena a morir)


Francisco Araiza

El aria, en Si bemol, tiene dos segmentos, los primeros 98 compases –hasta “mi senti languir!”– es un allegretto, y los restantes 34 compases, que corresponden a la última línea del texto, tienen allegro como tempo. Es un movimiento alla breve en Si bemol, orquestado con clarinetes, fagotes, trompetas –militares– y cuerdas con violas divididas.

Al finalizar el aria sale de escena.

Este número se cortaba casi siempre hasta hace pocos años y hoy día se restablece en pocas ocasiones. De hecho, Mozart lo cortó en su autógrafo y no se conoce la razón de esta decisión; lo más probable es que se haya debido al instinto teatral de Mozart, quien prefirió sacrificar el aria para dar mayor fluidez al desarrollo dramático de la ópera.

El hecho es que Ferrando, cantando el aria o no, sale de escena dejando a Fiordiligi sola. La joven nos muestra, al público quiero decir, que está a punto de enamorarse de Ferrando, casi. Lo hace cantando un recitativo y un hermoso rondò.

Recitativo acompañado

“Ei parte... senti!... Ah no... partir si lasci, si tolga ai sguardi miei l’infausto oggetto della mia debolezza...
A qual cimento il barbaro pose!... Un premio è questo ben dovuto a mie colpe!...
In tale istante dovea di nuovo amante i sospiri ascoltar?... L’altrui querele dovea volger in gioco?
Ah questo core a ragione condanni, o giusto amore!
Io ardo, e l’ardor mio non è più effetto di un amor virtuoso;
è smania, affanno, rimorso, pentimento, leggerezza, perfidia e tradimento!”

(¡Se va… óyeme!... No, dejémoslo irse, desparezca de mis miradas el objeto de mía debilidad… 
¡En qué conflicto me puso el bárbaro!... ¡Un premio que mis culpas merecen!...
¿Eb qué momentos debería escuchar los suspiros de un nuevo amante?... ¿Debería hacer un juego los del otro?
¡Ah cupido, si eres justo deberías condenarme!
¡Me abrazo, y no es efecto de un amor virtuoso; es rabia, sufrimiento, arrepentimiento, vanidad, perfidia y traición!)

No.25 Rondò

“Per pietà, ben mio, perdona all’error d’un alma amante;
fra quest’ombre, e queste piante, sempre ascoso, oh dio, sarà.
Svenerà quest’empia voglia l’ardir mio,
la mia costanza, perderà la rimembranza che vergogna e orror mi fa.
Ah chi mai mancò di fede questo vano, ingrato cor!
Si dovea miglior mercede, caro bene, al tuo candor.”

(¡Por piedad, mi bien [Guglielmo], perdona el error de un alma que te ama;
quedará escondido para siempre en estas plantas [ella se encuentra en un jardín],
Mi coraje y mi constancia, cortarán este deseo perverso y harán olvidar el recuerdo que me horroriza y me avergüenza.
¡A quién fue infiel este vano e ingrato corazón!
Cariño, tu candor merece una recompensa mejor”)


MIah Persson
Salzburg 2009

¡Qué desperdicio de arrepentimiento y amor el que expresa Fiordiligi en esta bellísima aria! Su “cariño” acababa de serle infiel con Dorabella, detalle que conocería hasta el final de la ópera.

Si “Come scoglio” fue una parodia con fuegos artificiales, “Per pietà” es, sin duda, una de las arias más expresivas que Mozart compuso.

El ritmo de esta aria es común, 4/4, como el de “Come scoglio”, su tonalidad Mi mayor, muy pocas veces usada por Mozart, aunque en Così la usa a menudo pues la tónica de la ópera es Do mayor, y Mi es parte de la triada principal. La orquestación la componen flautas, clarinetes, fagotes, cornos y cuerdas, de nuevo con las violas divididas. Como “Come scoglio”, el aria se divide en segmentos con diferente tempo, adagio los primeros 34 compases – hasta “e orror mi fa” – y allegro moderato el resto de la pieza. Mozart exigió de Fiordiligi una gran flexibilidad y coloratura en “Come scoglio”, en tanto que en “Per pietà” el canto legato es primordial. La cantante que hace Fiordiligi tiene que superar muchas dificultades en su particella para lograr una gran actuación.

Adelantemos la acción hasta el momento en que Guglielmo dice a Ferrando que Dorabella le fue infiel. Al terminar el aria en la que Guglielmo se dirige a las mujeres en la audiencia, No.26 “Donne mie”, Ferrando retoma el recitativo acompañado al que seguirá una de las arias en las que Mozart logra calmar el dolor del enamorado con la música dulcísima de las maderas que contradice el estado de desesperación en el que quedó Ferrando.

Recitativo acompañado

“In qual fiero contrasto, in qual disordine di pensieri, e di affetti io mi ritrovo!
Tanto insolito e novo è il caso mio. Che non altri, non io basto per consigliarmi...
Alfonso, Alfonso, quanto rider vorrai della mia stupidezza!
Ma mi vendicherò. Saprò del seno cancellar quel’iniqua... saprò cancellarla... cancellarla?
Troppo, oh dio, questo cor per lei mi parla.”

(¡En que conflicto, en que desorden de pensamientos y afectos me encuentro!
Mi caso es tan insólito u nuevo, que ni otros ni yo bastamos para aconsejarme…
¡Alfonso, Alfonso, cuanto querrás reí de mi estupidez!
Pero me vengaré. Sabré expulsare a la inicua [Fiordiligi] de mi corazón… sabré expulsarla… ¿expulsarla?
O Dios, este corazón también me dice mucho de ella.)

No.27 Cavatina

“Tradito, schernito dal perfido cor,
io sento che ancora questa alma l’adora,
io sento per essa le voci d’amor.”

(Traicionado, rechazado por ese corazón pérfido,
aún siento que mi alma la adora [Dorabella]
aún siento por ella las voces del amor)

Alfredo Kraus



Ferrando da salida no a su rabia, sino al dolor que le causó la apuesta, pero Mozart lo acompaña con oboes, clarinetes, fagotes, cornos y cuerdas (con violas divididas) en un allegro alla breve en Mi bemol – de nuevo el conflicto –envolviendo con magia dulce sus sentimientos.

Una vez terminada el aria, saltamos hasta después de la escena en la que Dorabella declaró abiertamente su entrega a los caprichos de Cupido, aria No.28, “È amore un ladroncello”.  En el escenario Fiordiligi decide vestirse con el uniforme militar que Ferrando (sic) tenía en casa de las hermanas – ¿? – y termina con un recitativo seco Fiordiligi, muchísimas veces cortado, que cuya última línea dice “Oh come me trasforma le sembianze e il viso! Come appena io medesma mi ravviso!” (¡O, mi apariencia se transforma tanto, que apenas me reconozco!) El cortar esta línea puede hacer extraño el inicio del dueto de Fiordiligi y Ferrando.


Dada la importancia dramático–musical de este dueto, lo analizaré con un formato diferente al que he usado hasta este punto.


No.29 Dueto




Fiordiligi, vestida con el uniforme de Guglielmo inicia el dueto cantando,




“Fra gli amplessi in pochi istanti giungerò del fido sposo;

sconosciuta a lui davanti quest’abito verrò.

Oh che gioia il suo bel core proverà nel ravvisarmi!”

(En unos momentos estaré en los brazos de mi fiel novio;

desconocida por vestir así, estaré delante de él.

¡O, que alegría dará su bello corazón el verme!

La música tiene como tónica La mayor, tonalidad que es característica de todos los duetos eróticos de Mozart, desde Lucio Silla hasta La clemenza di Tito. Pares de oboes, fagotes, cornos y cuerdas forman la orquesta; es un movimiento alla breve, 2/2, y el tempo es un tranquilo adagio hasta “verrò”, acelerándose suavemente, più moto, en el verso final.

Al entrar Ferrando interrumpiéndola, la música modula a Do mayor vía mi menor durante su frase y la contestación aterrada de la chica,

 “Ed in tanto di dolore meschinello mi morrò!”
(¡Y entretanto, pobre de mí, moriré!
Fiordiligi
“Cosa veggio! Son tradita! Deh partite...”
(¡Qué veo! ¡Me han traicionado! ¡Vete!)

Y Ferrando, ya en Do mayor – la tónica de la ópera – y levantando la espada del uniforme de Guglielmo, que Fiordiligi había puesto sobre una mesa – ¡O Freud! en palabras de William Mann – insiste,

“Ah no, mia vita!
Con quel ferro di tua mano questo cor tu ferirai, e se forza, oh dio, non hai, io la man ti reggerò.”
(¡No, vida mía! Con tu mano herirás este corazón, y, si no lo haces, o dios, dirigiré tu mano.)

Fiordiligi se resiste

“Taci ahimè! Son abbastanza, tormentata, ed infelice!
(¡Calla! ¡Ya estoy suficientemente infeliz!)”

Ferrando, arrodillado, mantiene su intento de seducción,
“Ah che omai la mia – Mozart escribe mia en su autógrafo en tanto que en el libreto aparece tua – costanza! a quei sguardi, a quel che dice, incommincia a vacilar.”
(Y que mi constancia ante sus miradas y a lo que dice, le hagan dudar)

Fiordiligi le dice

“Sorgi sorgi...”
(Levántate, levántate…)

Y Ferrando le contesta
“Invan lo credi.!”
(Lo crees en vano)

Fiordiligi
“Per pietà, da me che chiedi?”
(¿Por piedad, qué quieres de mí?)

Ferrando
“Il tuo cor, o la mia morte.” (Toma su mano y la besa)
(Tu corazón, o mi muerte)

Fiordiligi
“Ah non son, non son più forte! Dei consiglio!”
(¡A ya no tengo fuerzas! ¡Dioses aconséjenme!)

Ferrando
“Cedi, cara… “

La música regresa a la tónica –La mayor–, el tempo se convierte en un larghetto, el ritmo es ¾, y sólo las cuerdas y ¡solamente los cornos! acompañan a los jóvenes.
Ferrando sabe que ya logró si objetivo y con mucha ternura le dice

"Volgi a me pietoso il ciglio!
In me sol trovar tu puoi sposo, amante, e più se voi.
Idol mio, più non tardar."
(¡Voltea tus ojos a mí!
En mí solo puedes encontrar esposo, amante, y más si así lo quieres.
Mi ídolo, no dilates más)

Fiordiligi, ya a punto de caramelo y temblando de emoción, y con el regreso de oboes y cornos exclama

“Giusto ciel!... Crudel... hai vinto... Fà’ di me quel che ti par.”
(Cruel… venciste… Haz de mí lo que quieras.)

Fiordiligi y Ferrando (abrazándose) terminan cantando un plácido andante y regresando alla breve,
“Abbracciamci, o caro bene, e un conforto a tante pene sia languir di dolce affetto, di diletto sospirar. “
(Abrázame, mi amor, y que tantas penas languidezcan en dulce sentimiento y suspirar amado.)

Amanda Roocroft y Rainer Trost
Théátre du Châtelet 1991

No se requiere mucha inteligencia para entender que este dueto y el de Guglielmo y Dorabella, aunados a las arias de los cuatro personajes nos describen cuatro seres humanos, individualmente y como parejas, totalmente diferentes. Este es el dueto más erótico compuesto por Mozart.

Para finalizar mi búsqueda de un final dramático de la ópera, haré una digresión considerando los números que omití, es decir los tríos, los ensambles mayores, y aún ciertos recitativos.

Además de lo mencionado sobre los números individuales, en general las características de ambas parejas las hacen parecer “intercambiables”, sin embargo hay diferencias sutiles.
Desde el trío No.3 se muestran diferencias en las características de los hombres. Hecha la apuesta los chicos expresan lo que harán con sus ganancias, Ferrando es más espiritual lo que deja ver al cantar “Una bella serenata far io voglio alla mia dea”, en tanto Guglielmo es más sanguíneo cuando dice “In onor di Citerea un convito io voglio far.”

En el recitativo que sigue al dueto No.4, es Fiordiligi quien parece más ligera y juguetona (“Mi par che stamattina volentieri farei la pazzarella” y “Dammi la mano: io voglio astrologarti”). Por otra parte, Fiordiligi es la primera que duda, en el Final del primer acto, No.18, al preguntar “Che facciamo?”, a lo que Dorabella contesta de inmediato “Tu che dici?” y es la primera en tocar la cabeza de Gugliemo, aunque Fiordiligi lo hace con el pulso de Ferrando, cuando ambos fingen estar agonizantes por fingir envenenarse con arsénico por ser rechazados.

La diferencia se empieza a manifestar claramente desde el dueto No.20 “Prenderò quel brunettino”, en el que ambas, primero Dorabella, eligen en el orden “equivocado” al hombre que les gusta más. Por supuesto Despina y Don Alfonso refuerzan la elección en el No.22 “La mano a me date”, en el que forman los pares “equivocados”. Los soldados mantienen su parecido psicológico en su dueto, aunque sus números individuales y sus duetos con las chicas los diferencian claramente de la misma forma que sucede entre la hermanas. La ausencia de un número individual de Guglielmo en el que ventile su ira por la traición de Fiordiligi es muy notable. Esto lo hace en el recitativo final de la ópera al decir “Fu quella Fiordiligi! La Penelope, l’Artemisia del secolo! Briccona!  Assasina... furfante... ladra... cagna... . Ferrando jamás se podría referir a su novia original o a su conquista como “perra”.

Después de las experiencias de seducción, una exitosa y otra no, es claro que Dorabella se siente muy a gusto con su situación, lo que expresa en su aria No.28 “È amore un ladroncello, un serpentello è amor”, en tanto que Fiordiligi aunque casi derrotada aún tiene arrestos para intentar eludir la inminente seducción, lo que hace al vestirse con la ropa de Ferrando para ir a reunirse con Guglielmo en el “campo de batalla”.

La seducción de Dorabella, sucede sin resistencia en el dueto No.23 “Il core vi dono; bell’idol mio”.

La labor de Ferrando es mucho más ardua que la de Guglielmo. De entrada, la conversación entre Ferrando y Fiordiligi se lleva a cabo con un recitativo acompañado, mientras el de Guglielmo y Dorabella fue un recitativo seco. Ante la oposición que presenta Fiordiligi, Ferrando contesta con un aria dirigida a ella, No.24 “Ah! lo veggio, quel’l’anima bella” en la que le dice que no huya pues sabe que ya se enamoró de él. Esta aria, omitida en muchas producciones – como se mencionó arriba –, es importante no sólo porque nos informa sobre el proceso de seducción de Fiordiligi, sino porque es el disparador del grandioso Rondò, No.25 “Per pietà, ben mio, perdona all’error d’un alma amante”, en el que, avergonzada, pide perdón a su antiguo amor, pues es claro que ya no resiste el asedio de Ferrando.

Mozart subraya el carácter bufo de Guglielmo con el aria No.26 “Donne mie, le fatti a tanti”, en la que se dirige a las mujeres de la audiencia, como lo hace Figaro con los hombres en “Aprite un po’ quegli occhi”.  Al terminar y ante la presencia lejana de Guglielmo y Don Alfonso. Ferrando expresa todo su dolor por la traición de su amada en el aria No.27 ”Tradito, schernito, dal perfido cor” en la que de ninguna forma la insulta, es más en el acompañado de introducción al aria se denigra al decir “Alfonso, Alfonso, quanto rider vorrai della mia stupidezza!”.

El dueto de seducción de Guglielmo es relativamente sencillo, al usar una forma sonata, mientras que el de Ferrando sucede en un dueto sumamente complejo, probablemente el número menos “instrumental” de Mozart en cualquiera de sus óperas. Las reacciones de Ferrando y Gugliemo ante la traición son diametralmente opuestas en el aspecto musical; la de Ferrando con una bellísima aria, la de Guglielmo con insultos que profiere en el recitativo que continua al dueto de Fiordiligi y Ferrando y que, sabemos por las indicaciones escénicas de la partitura, contempló con Don Alfonso.

El punto culminante que muestra la diferencia de carácter entre Ferrando y Guglielmo sucede en el canon “En el tuo, nel mio bicchiero si somerga ogni pensiero”, - compases 173 a 207 del Finale No.31 del segundo acto– que Guglielmo interrumpe pues su amargura le impide participar del éxtasis de los otros jóvenes. Yo creo que este canon es tan breve pues el mismo Mozart no pudo resistir su belleza por más tiempo. Esta pequeña maravilla Mozart es un larghetto en ¾ en el que se aleja tonalmente a un imprevisto La bemol mayor sólo con cuerdas hasta la entrada de Guglielmo cuando clarinetes, fagotes y cornos, con las cuerdas tocadas pizzicato, anulan su amargura que contrasta con la felicidad de los otros tres.

El texto del canon es

“Fiordiligi, Dorabella y Ferrando
En el tuo, nel mio bicchiero si sommerga ogni pensiero,
e non resti più memoria del pasato ai nostri cor!

Guglielmo
“Ah! Ah bevessero del tossico! Queste volpi senza onor."

Yo sostengo que Guglielmo no merece a quien sedujo en el transcurso de la ópera, Dorabella, ni a su original, Fiordiligi.


Ni en el autógrafo ni en el libreto se establece un final claro. Una posibilidad adicional al emparejamiento de los jóvenes en cualquier orden, es la que propone Maynard Solomon, biógrafo de Mozart, “Perhaps the happiest ending for all concerned would be a clean break”, lo que implica que no se formen parejas.

Mi sugerencia, basada en el análisis anteriormente expuesto,  es que al final de la ópera, Fiordiligi y Ferrando formen una pareja, Guglielmo quede solitario y regurgitando envidia por el éxito de su amigo, y Dorabella también sola pero no triste pues ya llegó a la conclusión aquello de que el “reclutar” que le enseñó Despina es buena opción.

A las feministas que odian esta ópera por su argumento ilógico y misógino, en su opinión,  sólo puedo decirles que el argumento de Così fan tutte nunca fue más creíble y realista que hoy día.

No me queda más que decir gracias a quienes llegaron aquí, así como que estoy convencido que en sus óperas, Mozart es el dramaturgo y que la forma de lograr una dirección escénica buena es a través del análisis de música y texto, por lo que quienes sólo “interpretan” el texto de Da Ponte no logran entender lo maravilloso que son las óperas de Mozart. Al recordar el nombre genérico de los libretos de las primeras obras dramma per musica, es decir pieza teatral a ser interpretada a través de la música no pieza teatral para ser interpretada con música, es claro que las grandes óperas son aquellas en las que el compositor es el dramaturgo.

© Luis Gutiérrez Ruvalcaba



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