jueves, 6 de septiembre de 2018

La última ópera de Mozart


Una ópera para una coronación

Antecedentes

José II de Habsburgo–Lorena, Emperador del Sacro Imperio Romano, murió el 20 de febrero de 1790. Su hermano, hasta entonces Archiduque Gran Duque de Toscana, fue coronado Emperador como Leopoldo II en Frankfurt el 9 de octubre de 1790 y Rey de Hungría un mes después. Su coronación como Rey de Bohemia se llevó a cabo hasta el 6 de septiembre de 1791 en Praga.

Durante el siglo XVIII, como sucedía antes y sigue sucediendo hoy día, las ceremonias más importantes de los poderosos – bodas y coronaciones o su equivalente actual – han sido ocasión para demostrar el poder, a la vez que asombrar a los simples mortales, con ceremonias de todo tipo incluyendo desfiles marciales, bailes de gala y, en mucho menor escala hoy, celebraciones que incluían ballets, piezas teatrales, conciertos y representaciones operísticas. 



Leopoldo II


El 8 de julio de 1791 los Estados Bohemios, es decir la nobleza y la iglesia católica de Bohemia, encomendaron a Domenico Guardasoni, director del Teatro Nacional de Praga, una ópera para presentarla como el evento principal de las fiestas de celebración de la coronación. La ópera debería ser seria y con el texto de La clemenza di Tito de Metastasio. El libreto es un ejemplo paradigmático de una obra diseñada como propaganda imperial y de la moral de toda la ilustrada corte.



El poeta cesáreo escribió el libreto en 1731 para Antonio Caldara quien la estrenó en honor de Carlos VI. El libreto se usó posteriormente por más de cuarenta compositores. Era costumbre que los libretos originales de Metastasio, 27 en total, se modificasen para ajustarlos a las características de los intérpretes.

Guardasoni acudió inicialmente a Antonio Salieri quien declinó la invitación para componer la ópera alegando tener carga de trabajo. A Mozart sólo le faltaba componer la obertura y la Marcha de los sacerdotes de Die Zauberflöte, por lo que se encontraba libre para otras ocupaciones, y decidió aceptar los 200 ducados del contrato e inició la composición de Tito a fines de julio de 1791.

…ridotta a vera opera

El libretista de esta nueva versión de La clemenza di Tito, fue Caterino Mazzolà, quien había sustituido a Lorenzo Da Ponte como poeta cesáreo a la muerte de José II. El poeta se puso a trabajar hasta llegar a satisfacer los requerimientos del compositor. Cuando Mozart ingresó la ópera en su catálogo personal reconoció el trabajo de Mazzolà pues escribió “La clemenza di Tito …ridotta a vera opera dal Signore Mazzolà”.

Me permito hablar del significado al que, creo, Mozart se refirió como “vera opera”. Las diferencias entre la opera seria y la buffa no se limitaban al sujeto del libreto. Las más notables eran las convenciones musicales; ya en el último cuarto del siglo XVIII el aria da capo había casi desaparecido dejando en su lugar arias en dos partes, sin embargo, la existencia de los ensambles era abundante en la buffa y casi nula en la seria; en la buffa la acción se desarrollaba esencialmente en los ensambles, en tanto que en la seria lo hacía en el recitativo secco; una característica muy notable de la buffa era la existencia del Finale intermedio que dejaba en suspenso la resolución de la trama. Esto es clarísimo en las tres grandes óperas bufas del propio Mozart, y excepcionalmente notable en el final del primer acto de La clemenza di Tito.

Debido la modificación realizada por Mazzolà, que no sólo redujo el libreto de tres a dos actos, sino que condensó en varios ensambles el desarrollo de la acción; es plausible que Mozart no escribiera los recitativos secos, dado el brevísimo tiempo que tuvo para la composición, razón por lo que los encargó, probablemente, a su alumno Franz Süssmayr. Es claro que los recitativos acompañados de Sesto, previo al quinteto que precede el final del primer acto, el de Vitellia que precede su aria principal. ‘Non più di fiori’, y el de Tito en el final de la ópera, son de Mozart.

Uno de los misterios de esta ópera es precisamente el aria ‘Non più di fiori’. La cantante que estrenó la ópera era un soprano con agudos muy firmes, pues alcanza el re sobreagudo en el terceto que precede el final del primer acto; Mozart no hubiese escrito esa nota si no estuviese seguro de las posibilidades de la cantante. Alan Tyson, el especialista en el análisis de los tipos de papel de las partituras de Mozart, determinó que el compositor usó cinco tipos diferentes durante la composición de Tito, uno de ellos solamente se incluye ‘Non più di fiori’. Esto, aunado al cortísimo periodo que tuvo Mozart para la composición, ha motivado que algunos investigadores piensen que el aria haya sido escrita con anterioridad a julio de 1791, probablemente para su amiga Josepha Duschek, ya que ésta tenía notas graves muy sólidas y la partitura alcanza un profundo sol bajo el pentagrama. Por otra parte, la estructura de esta aria es similar al recitativo acompañado y aria ‘Bella fiamma… Resta o cara’ K 528, que Mozart compuso para la Dushek el 5 de noviembre de 1787 en Praga, poco después del estreno de Don Giovanni. Hoy día las partes musicales de Vitellia sufren trasposiciones en muchas ocasiones, dependiendo del rango vocal de las cantantes. Hay que decir que sí hay sopranos que cantan las dos octavas y media, de sol’ en esta aria hasta re’’’ en el terceto del primer acto, que requiere el papel de Vitellia sin necesidad de transposiciones. 


No.10 Terzetto "Vengo... aspettate… Sesto!... "
Dorothea Röschmann (Vitellia), Elīna Garanča (Annio) y Luca Pisaroni (Publio)
Festival de Salzburgo 2003

No.22 Recitaivo accompagnato "Ecco il punto, oh Vitellia" y No.23 Rondò "Non più di Fiori"
Dorothea Röschmann (Vitellia)
Festival de Salzburgo 2003




No es un misterio, pero es muy afortunado el hecho de que Mozart compusiera el aria de Sesto del primer acto ‘Parto, ma tu ben mio’ con un obbligato de clarinete bajo, y ‘Non più di fiori’ con uno de basserthorn. Mozart escribió estas partes que las interpretara su gran amigo y colega masón, el virtuoso Anton Stadler, para quien compusiera el concierto para clarinete unas semanas después.


Mozart y su esposa llegaron a Praga el 28 de agosto. Mozart ya conocía a los cantantes – de hecho, Antonio Baglioni, el primer Don Ottavio, cantó el papel epónimo – por lo que la semana anterior al estreno fue de ensayos y ajustes finales a la partitura.

La clemenza di Tito K 621 se estrenó el día de la coronación, el 6 de septiembre de 1791. Leopoldo II expresó su gusto por la ópera, especialmente por la actuación de la soprano importada de Florencia, Maria Marchetti-Fantozzi, quien cantó el papel de Vitellia. La expresión atribuida a la emperatriz, María Luisa de Borbón, calificando la ópera como “porcheria tedesca” no está documentada, por lo que se une a es las leyendas que rodean la personalidad y vida de Mozart.

El argumento de la ópera es el siguiente: Vitellia (soprano) hija del depuesto Emperador Vitellius, conspira con su enamorado Sesto (castrato) en contra de su amigo Tito (tenor), pues éste no corresponde al amor de la ambiciosa Vitellia. El Emperador planea casarse con Servilia (soprano), hermana de Sesto y a su vez enamorada de otro de sus amigos, Annio (castrato), pero renuncia a la boda respetando el amor de Servilia y Annio. Publio (bajo), jefe de la guardia pretoriana, comunica a Vitellia que Tito se casará con ella después de todo. Pero ella ya había enviado a Sesto a incendiar el Capitolio – lo que sucede – y a asesinar a Tito – que no sucede –. Tito descubre el complot. Annio dice a Sesto que huya, pero Publio lo arresta y es condenado a muerte. Tito rompe en pedazos la orden de ejecución. Aunque en última instancia, Vitellia confiesa su participación en la conspiración, Tito perdona a los conspiradores y la ópera tiene un final feliz, el lieto fine convencional de la opera seria

 
© Luis Gutiérrez R