“Charles de St–Évremond, a French man of letters in
the 17th century called it [opera] ‘a bizarre thing consisting of
poetry in music, in which the poet and the composer, equally in each other’s
way, go to endless trouble to produce a wretched result.’ The 18th
century English statesman and writer Lord Chesterfield wrote to his son: ‘As
for operas, they are essentially too absurd and extravagant to mention. I look
upon them as a magic scene contrived to please the eyes and the ears at the
expense of the understanding.’ At the opposite extreme of the reaction to
opera, it has been said that the mere existence of Le nozze di Figaro suffices to justify Western civilization.”
Herbert Weinstock
“Opera” en Encyclopaedia
Britannica
La fuente del libreto de Le nozze di Figaro fue la comedia en cinco actos La Folle Journée ou Le Mariage de Figaro,
que Pierre Augustin Caron de Beaumarchais escribió como secuela
a Le Barbier de Séville ou La Précaution
Inutile (1775). Aunque la Comédie Française la aceptó en 1781, pasaron tres
años para su estreno. El censor había aprobado el texto con ligeros cambios,
pero Luis XVI prohibió su presentación en público después de haber asistido a
una lectura ante la corte. Beaumarchais revisó el texto y, después de otro
escrutinio del censor, la pieza se presentó privadamente ante una audiencia que
incluía miembros de la familia real en septiembre de 1783. Los censores
rehusaron de nuevo la licencia para la presentación en público, pero entonces
el rey personalmente autorizó la producción.
Pierre-Augustin
Caron de Beaumarchais
La obra se estrenó en el Théâtre Français el 27 de
abril de1784 y se presentó posteriormente otras 68 veces consecutivas, ganando
más ingresos por taquilla que cualquier otra obra francesa del siglo XVIII.
La denuncia de los privilegios aristocráticos que aparece en la pieza ha sido caracterizada como un anuncio de la Revolución Francesa. Danton dijo que la obra “asesinó la nobleza” y Napoleón Bonaparte la bautizó como "la Revolución en movimiento.”
Portada
de la primera edición de Le Mariage de
Figaro
La comedia se tradujo a todas las lenguas europeas y
se imprimió en toda Europa de inmediato, sin embargo en el Imperio Habsburgo se prohibió su
escenificación .
No se sabe con certeza el por qué Mozart decidió
emplear la comedia de Beaumarchais como base para el libreto para una ópera, pero el
hecho es que él fue quien escogió la pieza – dentro del inventario de artículos
poseídos por Mozart a su muerte se encontraba una copia de Die Hochzeit des Figaro. Incluso Da Ponte, quien tenía la tendencia
a arrogarse todas las buenas ideas de lo que sucedió durante su vida, escribió
en sus Memorie “En
cuanto a Mozart, sabía que su genio exigía un sujeto de gran envergadura, algo
multiforme, sublime. Un día conversando con él a este respecto, me preguntó si
podría escribir [un libreto para] una ópera [adaptando] una comedia de
Beaumarchais – Le Mariage de Figaro.
Me encantó la sugerencia y le prometí escribirlo.”
Lo que Da Ponte se arroga es el logro de la autorización del emperador, José II, para llevar la ópera de Mozart al escenario del Hoftheater, proceso que tan encantadoramente narran Peter Schaffer, y Miloš Forman en Amadeus.
José
II de Habsburgo-Lorena
La premierLe nozze di Figaro, se estrenó en el Hoftheater de Viena el 1º de mayo de 1786.
Cartel del estreno de Le nozze di Figaro
Wien Hoftheater
Figaro fue interpretado por el primo basso buffo de la compañía italiana del Hoftheater, Francesco
Benucci, cantante muy admirado por Mozart. Michael Kelly quien estrenó los
papeles de Basilio y Don Curzio, escribió en sus Reminiscences “Recuerdo el primer ensayo con orquesta. Mozart
estaba en el escenario dirigiendo. Benucci cantó ‘Non più andrai, farfallone
amoroso’ con gran animación, potencia y voz. Yo estaba junto a Mozart, quien sotto voce repetía ¡bravo, bravo Benucci!
y cuando Benucci llegó al pasaje final ‘Cherubino, alla vittoria, alla gloria
militar’, que cantó con pulmones estentóreos, el efecto fue electricidad pura
ya que todos los cantantes y toda la orquesta vociferaron ¡bravo, bravo Maestro!
¡Viva, viva Mozart grande! Creí que los de la orquesta nunca cesarían de
batir los atriles con los arcos. El hombrecito [por su estatura] no
cesaba de agradecer con caravanas el aplauso recibido.” Benucci también creó el
papel de Guglielmo en Così fan tutte,
el 26 de enero de 1790.
Michael
Kelly creador de Basilio y Don Curzio
La prima donna
de la compañía, Nancy Storace, fue la primer Susanna. Era la favorita del
público y gran amiga de Mozart. José II lamentaba de que su sueldo era mayor
que lo que costaba una compañía de guardias.
Francesco Bussani, que aparte de ser cantante era el stage manager del Hoftheater, y probablemente uno de los intrigantes que se oponían al estreno, también “dobló”
papeles al estrenar los de Bartolo y Antonio; años después fue el
primer Don Alfonso en Così fan tutte.
Su esposa, Dorotea Sardi–Bussani encarnó a Cherubino
y años después sería Despina en Così.El reparto lo completó Nannette Gottlieb, quien tenía 12 años al cantar el papel de Barbarina en el estreno; cinco años después sería la primer Pamina en Die Zauberflöte.
Michael Kelly, quien a decir verdad no es una fuente muy confiable a este respecto por ser parte interesada, escribió después de la función de estreno “Al final de la ópera, pensé que el público no cesaría de aplaudir y llamar a Mozart [a saludar en el escenario]; casi todas las piezas fueron repetidas, lo que prologó la función casi al doble y provocó que el Emperador ordenase después de la segunda función que ningún número se repitiese. Nada hubiera sido un triunfo más completo para Mozart que sus Nozze di Figaro, de lo que fue testigo un numeroso público que saturaba el teatro.”
No obstante, sabemos que durante las nueve funciones que se presentó esa temporada en Viena, el resultado de la ópera generó opiniones mixtas. El Conde Zinzendorf, cuyo diario es una fuente invaluable en el estudio de la ópera vienesa en la segunda mitad del XVIII, escribió “la ópera me aburrió”, en tanto que Franz Kazinczy registró “¿Dónde pueden encontrarse palabras dignas de describir tal alegría?”. Tal vez la opinión del periódico Wiener Realzeitung sea la más equilibrada, cuando publicó el 11 de julio de 1786 “La música del señor Mozart fue admirada generalmente por los connoiseurs desde el estreno… Sin embargo el público en general no sabía qué posición tomar… Ahora, después de varias funciones, uno debería ser parte de la cábala [contra la ópera] o carecer de gusto si mantuviese que la música de Mozart no es una obra maestra. Contiene tantas bellezas y tal riqueza de ideas, que sólo pueden provenir de un genio.”
La ópera se presentó posteriormente en Praga, en noviembre o en los primeros días de diciembre de 1776 con tremendo éxito; el Prager Oberpostamtszeitung publicó el 12 de diciembre “Ninguna pieza ha causado tal sensación como la ópera italiana Die Hochzeit des Figaro, que se ha presentado varias veces, con aplauso ilimitado, por la compañía de virtuosos de Bondini… ” Praga siempre recibió mejor a Mozart. El éxito de Figaro fue la motivación directa del encargo de Don Giovanni, que se estrenaría en Praga el 29 de octubre de 1787. En 1788 Figaro se estrenó en Alemania.
En agosto de 1789, la ópera se volvió a presentar en Viena, con algunas adiciones y revisiones – mismas que discutiré posteriormente – motivadas esencialmente por cambios en el reparto. El principal cambio fue la sustitución de Nancy Storace (ya en Londres) como Susanna por Adriana Gabrielli del Bene, amante en turno de Da Ponte. Ella sería la primera Fiordiligi en Così fan tutte.
Adriana Gabrielli del Bene
El Conde Almaviva fue interpretado, probablemente,
por Francesco Albertarelli, y la Condesa fue Catarina Cavalieri, amante de
Antonio Salieri por muchos años, quien fuese buena amiga de Mozart y que había estrenado
el papel de Konstanze en Die Entführung
aus dem Serail.
Catarina Cavalieri
En las próximas entregas les contaré los detalles de cada uno de los cuatro actos de esta ópera que "por sí sola es suficiente para justificar la civilización occidental".
© Luis Gutiérrez Ruvalcaba
Muy interesante. Me gustó, educó y animó a buscarla, oootra vez!
ResponderBorrarEn el párrafo del estreno en Praga (dos arriba del cuadro de la Bene), dice 1976, debe decir 1786.