martes, 23 de agosto de 2016

Viva la libertà! Revisitada


Don Giovanni  en Salzburgo. Agosto 13 de 2016



Esta producción de Don Giovanni se estrenó en 2014 y se presenta sin cambios en lo referente a la puesta en escena (ver reseña de la producción original en mi elucubración copiando y pegando, tan de moda en México, la liga http://operayotraselucubraciones.blogspot.mx/2014/08/viva-la-liberta.html)

Los dos papeles masculinos principales, Don Giovanni y Leporello, fueron interpretados de nuevo por Ildebrando d’Arcangelo y Luca Pisaroni. Muy pocos bajos cantantes pueden hacerlo mejor que ellos, lo que confirmaron en forma espectacular en esta función. La soprano moldava Valentina Nafornita volvió a encarnar a Zerlina y sigo sin entender el porqué de tanto aprecio en Austria, pues en mi opinión su calidad no destaca sobre el promedio de las sopranos que cantan en Salzburgo y Viena, por ejemplo. El joven barítono Iurii Samoilov cantó un muy buen Masetto. Muchos grandes cantantes mozartianos han empezado cantando este papel.


Ildebrando d'Arcangelo y Luca Pisaroni


Valentina Nafornita

Iurii Samoilov y Valentina Nafornita

La italiana Carmela Remigio fue una buena Donna Anna, nada más, y Layla Claire una Donna Elvira de nivel más bien bajo. Cuando Elvira inicia el sexteto del segundo acto al cantar “Sola sola in buio loco” siento normalmente la urgencia de subir al escenario para calmar su miedo infantil. En esta ocasión no sentí nada.

Layla Claire

Como en 2014, la versión que se interpretó fue la híbrida que nunca oyó Mozart.  Esto tuvo un resultado mixto pues hubo que oír “Mi tradì quell’alma ingrata” con una Elvira subpar, aunque pudimos escuchar al Don Ottavio de Paolo Fanale cantando “Dalla sua pace” e “Il mio tesoro intanto” en una forma elegante. Il Commendatore fue sólidamente interpretado por Alain Coulombe.

Paolo Fanale y Carmela Remigio

Alain Coulombe e Ildebrando d'Arcangelo


Alain Coulombe e Ildebrando d'Arcangelo



La dirección de Alain Altinoglu al frente de la Orquesta Filarmónica de Viena y la Sociedad de Conciertos del Coro de la Ópera de Viena fue excelente, habiendo destacado el hecho de que fue el quien fue responsable de los recitativos desde el fortepiano. También destacaron Lauro Komploj interpretando la mandolina durante la serenata y los miembros jóvenes, algunos de ellos niños, de la Academia de Verano de la Filarmónica de Viena, que interpretaron las tres danzas del baile del primer acto y la “harmoniamusik” del final. Altinoglu ganó un bono especial al no interrumpir la música al fin de la condenación del pérfido, e iniciar sin pausa el sexteto final, evitando así un aplauso atentatorio contra la integridad de la obra.

El final de Don Giovanni me hace pensar que acabo de vivir momentos que me sedujeron y aterrorizaron, lo que pasará seguramente con todos aquellos que se acerquen a esta obra fundamental de la creación de Mozart.



© Salzburg Festspiele / Ruth Walz por las fotografías
© Luis Gutiérrez R





No hay comentarios.:

Publicar un comentario