Die Frau ohne Schatten
Tuve la suerte de asistir a esta producción cuando se
estrenó hace diez años En mi opinión Herbert Wernicke, realizó con esta ópera
la mejor producción de la época del anterior gerente general del MET, Peter
Volpe. Hace diez años los cantantes no estuvieron, de nuevo en mi opinión, a la
altura de la ópera y de Wernicke. Esta vez se conjuntó un excelente grupo de
solistas entre los que destacaron Christine Goerke como la esposa de Barak, el
barítono (no bajo como en Bellas Artes hace año y medio) Johan Reuter y Torsten
Kerl como el emperador. Ildikó Komlósi fue una buena nodriza, tal vez demasiado
atractiva para el personaje y Anne Schwanewilms fue una pequeña decepción como
la emperatriz. Todos los personajes secundarios fueron magníficamente
interpretados y fue notable el brillo que dieron a la función los varios grupos
de personajes como el de las sirvientas, las voces de los no nacidos y, muy
especialmente el de los guardias nocturnos. Aquí el halcón fue un magnífico
mimo que imitaba los movimientos del ave con una calidad excepcional (no volando como Bellas Artes hace año y
medio). El héroe de la función fue Vladimir Jurowski quien logró llevar a buen
puerto y sin sobresalto la enorme
orquesta que usa Strauss (más de 100 músicos), que incluye celesta y un grupo de instrumentos de percusión poco
usuales en una orquesta de ópera, Wagner incluido.
La producción es hermosa. Los humanos viven en un taller
típico de un tintorero (no lava sino entinta tela) y los del reino de
Keikobad en una pirámide trunca de
espejos, vista desde la base. La iluminación es de una belleza anonadante.
Estoy seguro que no se diseñó considerando una transmisión televisiva o
filmación de la misma, pues hay momentos de una luminosidad intensa que casi
enceguece en el teatro. Un filtro haría que gran parte de los efectos de
colores y diseños de la iluminación no fueran visibles en una pantalla. Esta es
la única razón válida, en mi opinión otra vez, para que Gelb le recetase a los
aficionados a las transmisiones LIVE HD from the MET, Tosca y no esta ópera
(ambas se presentaron en las matinés de sábados de octubre). Otras razones
posibles serían: “shabby little shocker” tiene más mercado de FROSCH, el nuevo
público “quiere” óperas sobadas al máximo, o “mejor paso Tosca y no les dejo ver
lo que Volpe hizo muy bien”.
21 de noviembre
L’Allegro, il penseroso ed il moderato”
El White Lights Festival de Lincoln Center incluyó este espectáculo
teniendo como objetivo la presentación del Mark Morris Dance Group (MMDG) que
es, probablemente, el grupo de danza moderna más importante en New York hoy
día.
El coreógrafo y director del grupo, Mark Morris, decidió
usar la oda inglesa de Handel, incluyendo a cuatro muy buenos cantantes, las
sopranos Dominique Labelle y Yulia van Doren, el tenor John McVeigh (quien
cuenta con un cv muy importante cantando ópera en todo el mundo) y el bajo–
barítono (término acuñado por Wagner pero que normalmente es bajo, aunque lo
haya dicho el maestro) Douglas Williams. La orquesta formada ad hoc para las
presentaciones del MMDG no es una orquesta barroca, pero sí fue excelentemente
dirigida por el especialista Nicholas McGegan.
Handel fue el rey del auto préstamo musical, por ejemplo
esta obra tiene música usada en sus cantatas italianas y en Rinaldo, al menos
es lo que detecté. Debo decir que el
espectáculo me fascinó, todo el cuerpo de danza es fantástico, las bailarinas
graciosas a más no poder y los bailarines, pues también. No soy aficionado a la
danza pero se me hizo muy interesante y bello la fusión entre texto, música y
danza lograda por el coreógrafo y ejecutada por el grupo.
Como anécdota diré que el zoológico que asiste a este tipo
de espectáculos es muy diferente al de la ópera o de la música de concierto. El
de hoy fue bastante desinhibido. Eso sí, tan aplaudidor como los otros.
En resumen acerté al decidir venir a este espectáculo.
22 de noviembre
Der Rosenkavalier
Esta ópera sería perfecta si se le cortasen al menos 75
minutos. El libretista Hugo von Hoffmannstahl tenía una necesidad biológica que
compartieron en su momento Fidel Castro, Hugo Chávez y, si se acuerda, Luis
Echeverría. Esta necesidad consiste en usar las más palabras posibles para
decir una idea. Sucede lo mismo con sus otras colaboraciones con Strauss
(FROSCH incluida).
La segunda mitad del segundo acto y dos terceras partes del
tercero son tediosos y normalmente vulgares; el director de la reposición,
Robin Guarino hizo honor a su apellido manifestándose como guarro al introducir
como personaje silente a un médico con una gran jeringa persiguiendo a Lerchenau
para curarlo de la “herida” que le infligió
Octavio. Lo único rescatable musicalmente de estos fragmentos es el famoso
“vals del caballero de la rosa” que se tocaba muy frecuentemente en los salones
ingleses durante la primera guerra mundial.
El primer acto, la entrada del caballero de la rosa y su
encuentro con Sophie y los últimos 20 minutos del final son, en cambio,
absolutamente maravillosos. Contando con la bella producción de Nathaniel
Merrill estrenada hace 44 años, vulgarizada en esta ocasión por el guarro,
Edward Gardner dirigió musicalmente esta ópera en la que destacaron vocalmente la
vienesa Martina Serafin como la Mariscala y la joven americana Erin Morley
quien substituyó d emergencia a Mojca Ernman como Sophie. Por cierto, no creo
lo de la enfermedad de la alemana, algo más debe haber pasado. Tanto Peter Rose como Ochs, Ox habría que
llamarlo por su comportamiento, Hans– Joachim Ketelsen como Faninal y Eric Cutler
como el cantante italiano tuvieron una muy buena interpretación tanto cantando
como actuando.
Resultado de mi visita de noviembre a New York
Mi escapada de noviembre a New York fue muy satisfactoria en
realidad, aunque no lo parezca por mis quejas. ¿Qué sería si la vida fuera felicidad
o tristeza continuamente? Lo que sea pero “no vida”, así es todo en este mundo,
y esto se agudiza cuando apreciamos algo que nos apasiona. Lo que es grave realmente
es la pérdida de nuestra capacidad crítica, especialmente si tenemos los
conocimientos para poder hacer comparaciones. Y esto vale para todo en la vida.